Murasakibara Atsushi siempre luce desinteresado incluso cuando juega basquetbol, pero su semblante cambia cada que tiene un dulce enfrente. Esto le llega a molestar de extraña manera a Akashi Seijuro, el capitán de Teiko.
Murasakibara Atsushi siempre luce desinteresado incluso cuando juega basquetbol, pero su semblante cambia cada que tiene un dulce enfrente. Esto le llega a molestar de extraña manera a Akashi Seijuro, el capitán de Teiko.